domingo, 12 de abril de 2009

Risotto de ceps

Ayer vinieron a cenar unos amigos y preparamos esto para cenar. Plato contundente, no sé si para cenar fué la mejor idea, pero como plato único está bien.
David no es muy fanático de los risottos, igual que mi padre, así que el no puede ser objectivo con la receta, pero a mí me encantó.


Ingredientes:
- 2 vasos de arroz arborio.
- ceps secos (boletus edulis o funghi porcini también llamados).
- agua para escaldarlos.
- mantequilla.
- parmesano rallado al momento.
- 1 y 1/2 cebolla tierna.
- 1 copa de vino blanco.
- medio vaso de nata líquida.
Elaboración:
La verdad es que no tiene mucho misterio, una vez sabes la técnica ya te pueden echar cualquier risotto que seguro que lo haces, todos parten de la misma base.
(1) Media hora o una hora antes de empezar a hacer el plato ponemos las setas a remojo en agua caliente. Contra más tiempo más substancia nos va dejar en el agua. Que ni se le ocurra a nadie tirar ese agua, que es preciosísisisisima. Es la que nos dará todo el saborcito a ceps del plato.
(2) Ponemos en una cacerola o sartén un poco de mantequilla y aceite y pochamos la cebolla tierna cortada muy finita. La dejamos hacer un buen rato, pero no queremos que nos coja mucho color.
(3) Cuando la cebolla esté hecha, añadimos las setas bien escurridas y cortadas y lo sofreímos también.
(4) Añadimos el arroz y le damos unas cuantas vueltas para que vaya soltando almidón. Cuando se haya empapado de todos los jugos lo regamos con una copita de vino blanco (del que tengáis, el que más os guste).
(5) Cuando haya evaporado el vino, vamos añadiendo poquito a poquito el agua caliente donde hemos hidratado antes las setas.
(6) Aquí viene el secreto del risotto. Se le va añadiendo poquito a poquito el caldo, pero no dejamos de remover con una cuchara de madera. Esto nos ayudará a que esté melosito.
(7) Añadimos todo el líquido (esto será unos 20 minutos más o menos) y probamos el arroz, cuando veamos que esté en su punto, no del todo blando pero casi, añadimos la nata líquida y volvemos a remover.
(8) Cuando esté muy meloso y se haya incorporado bien la nata, añadimos entonces el parmesano recién rallado. Pero esto ya fuera del fuego. Removemos otra vez para que se derrita el queso y ya estará listo.
(9) Si se quiere como presentación podéis poner encima del risotto una teja de parmesano.

No hay comentarios: